PATRIMONIO INCORPORACION.La imagen fue donada por particulares, es de finales del XVI, y algunos la atribuyen al maestro.Será una de las mejores piezas de la colección por su expresividad y la calidad de la ejecución.
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| La Dolorosa de Oviedo |
El Museo de la Iglesia incorporará dentro de unos días una pieza que se convertirá en una de las más valiosas de la colección diocesana por su expresividad y la calidad de su ejecución. Es una Virgen Dolorosa que los expertos atribuyen al taller de Juan de Juni y algunos consideran que salió de las manos del propio maestro.
La imagen fue donada al museo por varias familias de Oviedo, las Rivaya Fernández, Cuesta Alonso de Nora, Cuesta Fernández y Portilla Cuesta y será presentada en público en un acto que se celebrará el próximo viernes en la sala del museo donde quedará colocada para su exposición. La importancia de la pieza hace que el acto lo presida el propio arzobispo, Carlos Osoro. También estarán presentes la profesora de Arte de la Universidad de Oviedo, Yayoi Kawamura, que está estudiando la imagen; el restaurador Jesús Puras, que fue el encargado de recuperarla, el director del museo diocesano, Ramón Platero y el subdirector, Agustín Hevia Ballina.
La datación y atribución de la imagen será difícil porque no existe documentación sobre ella, pero los expertos aseguran que se trata de la réplica de una Dolorosa de Juan de Juni que fue ejecutada entre finales del siglo XVI y principios del XVII. Mide metro y medio de alto por uno de ancho y posee ese semblante cargado de patetismo que es usual en la imaginería castellana de esa época.
MUSEO DE VALLADOLID
Los expertos aseguran que, sea o no del maestro, se trata de una pieza muy valiosa "digna de exponerse en el Museo de Escultura de Valladolid", tanto por su ejecución y calidad artística como por su expresividad. La pieza, que era de propiedad privada, se encontraba en muy malas condiciones de conservación y fue precisa una importante labor de restauración que logró recuperar la policromía original, que estaba oculta debajo de varias capas de pintura.
Podría tratarse de una obra del taller y no del propio maestro, porque algunas zonas de la imagen son de mejor factura que otras. Los responsables del museo ya han calificado la pieza de "valiosísima" y "extraordinariamente buena, sea quien sea su autor".
La imagen quedará expuesta en la sala VI del Museo de la Iglesia, que es la que hace referencia a la Pasión del Señor. Ocupará un lugar destacado junto a cuadros de la muerte y crucifixión de Jesús, una flagelación y un cuadro en el que aparece Cristo en brazos de su madre.
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